10 de diciembre, día internacional de los Derechos Humanos. Es 2019 y un grupo de médicos denuncia en el Senado que Carabineros estaría usando con sus carros lanzaaguas químicos que queman la piel de los manifestantes. Por las calles, al mismo tiempo, suenan las sirenas y el aire pesa por las lacrimógenas. Vuelan las piedras, resuenan las escopetas antidisturbios. La protesta de este es día es especial: la “Marcha por los ojos”, la llamaron, pues es por y para las más de 350 personas que en los últimos meses han perdido total o parcialmente la vista, heridos en medio de la represión policial.
Geraldine Alvarado, de apenas 15 años, como tantas otras veces, está aquí, en el centro de todo, en el sector que hasta hace poco era Plaza Baquedano, pero que hoy ya se conoce con otro nombre: Plaza Dignidad. Son miles de personas, y ella, entre todos, cae herida. Algo le golpea la cabeza. Algo pesado, con fuerza. Testigos de lo que pasó dirán que fue una de esas bombas lacrimógenas que algunos carabineros disparan directamente al cuerpo. Todo se alborota a su alrededor y por su rostro corre sangre. La atienden los voluntarios. Esa noche terminará en coma.
Salió en los medios: menor de 15 años herida por lacrimógena. “Y luego desaparece, no se vuelve a mencionar. Yo me quedé súper pegada con que era una menor de edad y que no se sabía cómo estaba”. Ese fue el primer acercamiento de Ivonne Toro a la historia que escribió de la adolescente para CIPER y que tituló El estallido vital de Geraldine: el duro despertar de la menor que quedó en coma por una lacrimógena. Con ese trabajo, Toro resultó ganadora en la última edición el Premio Periodismo de Excelencia (#PPEUAH) en la categoría Reportaje o Perfil.
Toro, con una larga trayectoria en distintos medios, llevaba ya unos meses siguiendo las pistas para denunciar y narrar las violaciones a los derechos humanos tras el estallido del 18 de octubre. Fue así que consiguió las fuentes que le permitieron llegar a Geraldine y su círculo íntimo.
A juicio del jurado, “el reportaje ilustra el desamparo y el drama de una familia, removiendo al lector a través de una historia que trasciende el caso particular. Concuerda respecto a que es una historia que cumple con un buen reporteo, así como un buen uso de técnicas narrativas. Sostiene que el testimonio reproduce un sistema que vulnera a las personas, retratando el fenómeno del estallido social”.
En esta entrevista que forma parte de la serie de conversaciones con los ganadores del último #PPEUAH, Toro relata paso a paso cómo construyó una historia que en un principio parecía ser sólo la de una chica víctima de la violencia, pero que resultó ser mucho más: un retrato del estallido, de las injusticias, la marginalidad y el olvido en que viven millones de chilenos; de las causas que hieron estallar la olla de presión. “Geraldine reflejaba todas las desigualdades contra las que se estaba luchando”, dice la periodista.
Geraldine Alvarado, de apenas 15 años, como tantas otras veces, está aquí, en el centro de todo, en el sector que hasta hace poco era Plaza Baquedano, pero que hoy ya se conoce con otro nombre: Plaza Dignidad. Son miles de personas, y ella, entre todos, cae herida. Algo le golpea la cabeza. Algo pesado, con fuerza. Testigos de lo que pasó dirán que fue una de esas bombas lacrimógenas que algunos carabineros disparan directamente al cuerpo. Todo se alborota a su alrededor y por su rostro corre sangre. La atienden los voluntarios. Esa noche terminará en coma.
Salió en los medios: menor de 15 años herida por lacrimógena. “Y luego desaparece, no se vuelve a mencionar. Yo me quedé súper pegada con que era una menor de edad y que no se sabía cómo estaba”. Ese fue el primer acercamiento de Ivonne Toro a la historia que escribió de la adolescente para CIPER y que tituló El estallido vital de Geraldine: el duro despertar de la menor que quedó en coma por una lacrimógena. Con ese trabajo, Toro resultó ganadora en la última edición el Premio Periodismo de Excelencia (#PPEUAH) en la categoría Reportaje o Perfil.
Toro, con una larga trayectoria en distintos medios, llevaba ya unos meses siguiendo las pistas para denunciar y narrar las violaciones a los derechos humanos tras el estallido del 18 de octubre. Fue así que consiguió las fuentes que le permitieron llegar a Geraldine y su círculo íntimo.
A juicio del jurado, “el reportaje ilustra el desamparo y el drama de una familia, removiendo al lector a través de una historia que trasciende el caso particular. Concuerda respecto a que es una historia que cumple con un buen reporteo, así como un buen uso de técnicas narrativas. Sostiene que el testimonio reproduce un sistema que vulnera a las personas, retratando el fenómeno del estallido social”.
En esta entrevista que forma parte de la serie de conversaciones con los ganadores del último #PPEUAH, Toro relata paso a paso cómo construyó una historia que en un principio parecía ser sólo la de una chica víctima de la violencia, pero que resultó ser mucho más: un retrato del estallido, de las injusticias, la marginalidad y el olvido en que viven millones de chilenos; de las causas que hieron estallar la olla de presión. “Geraldine reflejaba todas las desigualdades contra las que se estaba luchando”, dice la periodista.
Publicado originalmente en Puroperiodismo (25/6/2020)
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