LA ACUSACIÓN QUE VINCULA A ÁLVARO URIBE CON LA FORMACIÓN DE UN GRUPO PARAMILITAR


Iván Cepeda se paró ayer frente a los micrófonos de los medios y, agitando unos documentos en su mano, dijo frente a las cámaras que toda la información ya estaba sobre el escritorio de Viviane Morales, la fiscal general de Colombia; que él mismo se había encargado de entregársela. Así partió una rueda de prensa que duró más de 20 minutos de transmisión ininterrumpida y que el sitio web ContravíaTV rescata íntegramente. Por supuesto, hoy sus palabras fueron recogidas en los principales medios colombianos. No todos los días un ex presidente es acusado de formar un grupo paramilitar. 
 
Cepeda es un reconocido activista de los derechos humanos en Colombia y desde el año pasado ocupa un puesto como representante a la Cámara por Bogotá. El 19 de agosto, Cepeda fue con una grabadora hasta la cárcel de Itagüí, en las afueras de Medellín, como parte de las visitas que realiza a distintos penales del país, según explica, en ejercicio de su “función de control político”. Allí conversó con el ex comandante Hernán Sierra García, más conocido por su chapa “Alberto Guerrero”, líder de un grupo paramilitar que operaba ilegalmente en los departamentos de Caldas, Antioquia y Risaralda bajo el nombre de Bloque Cacique Pipintá. Lo que entonces le dijo a Cepeda es lo que hoy ha causado revuelo en toda Colombia. Todo quedó grabado.
Como consigna Semana.com, Sierra declaró que en los ‘90 el entonces gobernador de Antioquia, Álvaro Uribe Vélez, conformó un grupo paramilitar en el municipio de San Roque para hacerle frente a la presencia de un bloque guerrillero del Ejército de Liberación Nacional. Allí habrían usado como una especie de cuartel general la finca “Guacharacas”, un terreno que pertenece desde 1996, entre otros, a la sociedad Inversiones Uribe Vélez, la misma que habría sido quemada en gran parte por la guerrilla y de la que habrían robado unas 600 cabezas de ganado. Junto al ahora ex presidente habrían participado su hermano Santiago, Luis Alberto Villegas Uribe, el diputado Juan Guillermo Villegas y Santiago Gallón Henao, un ganadero y caballista que además de haber estado involucrado con el narcotráfico, en 2009 fue condenado por financiar el paramilitarismo.
De acuerdo a la declaración de Sierra, el grupo paramilitar no sólo habría incurrido en dos masacres (una en el propio municipio de San Roque y otra en el corregimiento Providencia de ese municipio antioqueño), sino que es el mismo que en octubre de 1996 se “legalizó” en la Convivir ‘El Cóndor’ y posteriormente, en el embrión del Bloque Metro, que cometió miles de crímenes en Medellín y en algunas regiones de Antioquia.
En otra entrevista otorgada a Noticias Uno, el ex comandante Alberto también apuntó a los vínculos de Uribe con el paramilitarismo. En ella, asegura que sus contactos políticos comenzaron en las elecciones presidenciales de 2002, cuando su grupo de paramilitares apoyó la campaña del antecesor de Juan Manuel Santos en Casa de Nariño.
-Ese año se hizo una subasta ganadera en el municipio La Pintada, en el paraje que se llama La Bucana. La subasta era para recolectar fondos para el señor presidente Álvaro Uribe Vélez, para su primera campaña –dijo en esa entrevista.
A través de sus declaraciones, Sierra, quien fue condenado por el asesinato de cuatro indígenas en 2003, busca obtener los beneficios de la ley de Justicia y Paz, un marco jurídico con dos objetivos formales: facilitar los procesos de paz y de reincorporación a la vida civil de miembros de grupos armados al margen de la ley y garantizar los derechos de las víctimas a la verdad, la justicia y la reparación. Por eso es que Sierra ha manifestado su disposición a confesar todo lo que sabe sobre narcotráfico, política y las 1.200 víctimas que está dispuesto a admitir ante los tribunales.
En todo caso, no es la primera vez que Uribe enfrenta este tipo de acusaciones. Según Semana.com, “estas denuncias se asemejan a las que en 2007 reveló en el Congreso el entonces senador del Polo Gustavo Petro, en un debate de control político sobre el origen del paramilitarismo en Antioquia. Tras ese debate, el presidente Álvaro Uribe Vélez convocó a una conferencia de prensa en Casa de Nariño para explicar el origen y tradición del predio ‘Guacharacas’”.
Ante las acusaciones, el ex presidente Uribe reaccionó de inmediato en su cuenta de Twitter, negando todo: “Iván Cepeda desesperado busca más calumnias. ¿Estará aliado con extraditados? ¿Se le puede decir algo diferente a sicario moral?”, escribió en la red social. Después de eso, colgó en su sitio web un audio descargable en que se defiende de los dichos de Sierra y la acusación de Cepeda. Por Twitter lo promociona como “Respuesta a infamia de Cepeda, manipulador de la justicia y su aliado y antiguo verdugo criminal encarcelado”.

Publicado originalmente en CIPER (8/9/2011)

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