CÓMO SE GASTÓ EL PRESUPUESTO DEL PLEBISCITO

Según los registros de Mercado Público, entre enero y octubre el Servel realizó 395 compras y contrataciones relacionadas al plebiscito por más de $14.725 millones, que equivale al 46% del presupuesto total disponible para el proceso electoral. La mayor parte del gasto se destinó para la implementación de plataformas tecnológicas y otros servicios informáticos, le siguen la adquisición de material electoral -como cédulas, sellos y facsímiles-, la difusión de información a través de medios de comunicación y la compra de insumos sanitarios para hacer frente a la amenaza del Covid-19. ¿Cómo evolucionó mes a mes el gasto y quiénes son los principales proveedores? El detalle en el siguiente artículo.



Cuando el Servicio Electoral (Servel) hizo su primera compra relacionada al plebiscito, el cronograma todavía no cambiaba. Fue el 31 de enero y, por entonces, quedaban menos de tres meses para el día original de la votación. Había mucho por hacer y poco tiempo, así que había que moverse rápido. Entonces, se contrató con $11,9 millones la grabación y difusión de frases radiales a la empresa Rodríguez y Verdejo Ltda., una productora con domicilio en Talca.

Luego vino febrero y las compras fueron más grandes. Ese mes se cerró el contrato individual más cuantioso de todo el proceso: más de $2.820 millones que se le pagaron a Telefónica para hacerse cargo de la red de transmisión de datos para el día de la elección. Otras cinco empresas, entre ellas la Casa de Moneda, se repartieron los $2.044 millones que se destinaron a la confección de cédulas electorales y facsímiles. Se adquirieron, además, nuevas frases radiales, sellos y cintas adhesivas, bolsas y sobres plásticos, plantillas con y sin braile para personas con discapacidad visual y, entre otras cosas, la habilitación de una señal de televisión para la sala de prensa, labor adjudicada por $48 millones a la productora Tres Dedos Producciones.

En total, de acuerdo con los registros de Mercado Público, durante ese mes se gastaron casi $6.102 millones en apenas 32 compras.

En paralelo, mientras en Chile el tema que copaba la agenda y el debate público era el plebiscito en el que se definiría la continuidad de la Constitución vigente desde 1980, en el mundo el coronavirus se expandía a un ritmo avasallador. Era cosa de tiempo para que llegara al país y cambiara todos los planes.

El 3 de marzo se detectó en Talca el primer contagio por Covid-19 en territorio nacional. Ese mismo día, el Servel emitía una orden de compra a Correos de Chile para el traslado de materiales electorales, por $12,7 millones.También compraba distintos servicios informáticos. Pocos días después, la Organización Mundial de la Salud (OMS) decretó pandemia mundial y el 19 de ese mes, cuando ya había más de 300 contagiados en el país, el Congreso decidió suspender el proceso y postergar el plebiscito desde el 26 de abril al 25 de octubre.

Al acabar marzo, el Servel registraba ya haber gastado $13,7 millones en personal y compras por $6.815 millones, es decir, el 28% de un presupuesto total que a esa fecha bordeaba los $24.257 millones.

A partir de entonces, el ritmo de gasto para financiar la consulta constitucional bajó en intensidad, pero no se detuvo.

 

En abril, se invirtieron $780 millones, de los cuales el 99% se los llevó Adexus, la compañía encargada de proveer los servicios de desarrollo de software y datacenter para el centro de cómputos del plebiscito. En mayo, la mayor compra fue la contratación de Blue Digital para desarrollar una campaña y una estrategia comunicacional al Servel. Ahí se fueron 47 de los 172 millones de pesos que se gastaron ese mes. En junio fueron unos $25 millones que incluyeron la contratación de cámaras de vigilancia, la impresión de cartas variables para la notificación de cambios de domicilio electoral, basureros y 30 termómetros digitales para prevenir los contagios por Covid-19; y en julio fueron cerca de $32 millones que se distribuyeron entre seguros por robo, incendio y sismo para el material electoral; y más termómetros, mascarillas, guantes, protectores faciales y otros elementos de seguridad sanitaria; entre otros gastos.

En agosto, cuando ya estaba por comenzar el período legal de campaña, el gasto del Servel aumentó en casi 10 veces respecto del mes anterior. ¿Dónde estuvo el foco del uso de recursos? En la producción y difusión de información sobre el proceso. $33 millones costó la producción de piezas de campaña para fomentar la participación ciudadana en el plebiscito que se encargó a Servicios Publicitarios Tanda. El plan de medios en redes sociales que se adjudicó a Vizeum Chile implicó poco más de $45,2 millones. Blue Digital obtuvo otros $48 millones para producir piezas para la campaña informativa, se contrató a Oliveto SpA para el diseño de un plan de medios masivos por más de $40 millones y se invirtieron otros $24 millones en la difusión de una campaña digital de participación en medios regionales.

Todo ese gasto es pequeño comparado con el que vino en septiembre. Ya con la seguridad de que la fecha del plebiscito no se correría nuevamente y un presupuesto aumentado a más de $31.540 millones disponible, el Servel realizó durante ese mes compras por más de $3.950 millones.

La mayor compra fue de insumos sanitarios por $884,5 millones y, en la misma línea del plan para un Plebiscito Seguro, se contrató el servicio de maquilado y distribución de kits sanitarios por $449 millones y se compró además $192 millones en alcohol gel. Un total de $603,5 millones se agregaron a lo que ya había recibido Telefónica en febrero por la ampliación de su prestación de red de datos para el día de la elección y otros $480 millones se destinaron a la impresión de material.

Ya en la recta final, en octubre, la mayor parte de los $2.642 millones invertidos por el Servel fueron para la difusión de información a través de medios de comunicación, como las nóminas de vocales de mesa y sus reemplazantes, y de facsímiles, entre otros.

En total, el Servel realizó entre enero y octubre 395 compras asociadas al plebiscito, las que suman $14.725 millones. La mayor parte (31%) fue para la contratación de plataformas tecnológicas y otros servicios informáticos y de telecomunicaciones. Un cuarto del gasto se destinó a la confección y adquisición de material electoral, como cédulas, facsímiles, sellos y otros. Un 18% se invirtió en difusión de información a través de medios de comunicación y un 6,4% en el diseño y elaboración de campañas comunicacionales e informativas. Por último, un 13,4% del gasto fue para obtener insumos sanitarios para hacer el proceso más seguro.

A continuación, los gráficos con el detalle de cómo se repartió el gasto del plebiscito consignado hasta el 23 de octubre por el Servel:



Publicado originalmente en Contexto Factual (26/10/2020)

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