Quito, la capital ecuatoriana, está desde el sábado con toque de queda. Tras 10 días de masivas protestas y enfrentamientos entre ciudadanos, policías y militares -los que ya habrían costado la vida a seis personas-, fue la medida que decretó el Presidente Lenín Moreno para “facilitar la actuación de la fuerza pública frente a los intolerables desmanes de violencia”.
Es en ese contexto que el Foro para el Progreso de América del Sur (Prosur), presidido por el gobierno chileno y que incluye, además, a los jefes de Estado de Argentina, Brasil, Colombia, Paraguay, Perú y Ecuador, emitió hoy su primera declaración conjunta, respaldando al gobierno de Moreno -uno de sus integrantes- y condenando “los actos de violencia y los intentos de desestabilizar el país”.
“Respaldamos los esfuerzos que el gobierno de Ecuador realiza para mantener la paz, el orden público y la institucionalidad democrática, utilizando los instrumentos que le otorga la Constitución y la ley”, dice el documento.
En el escrito, los miembros de Prosur manifiestan también su rechazo a cualquier “acción foránea” que contribuya a alterar el orden público y la convivencia pacífica en Ecuador, y conminan al gobierno, opositores y demás sectores representativos de la sociedad a buscar una solución pacífica a la crisis que se desató como respuesta a una serie de ajustes económicos pactados con el Fondo Monetario Internacional (FMI).
Es en ese contexto que el Foro para el Progreso de América del Sur (Prosur), presidido por el gobierno chileno y que incluye, además, a los jefes de Estado de Argentina, Brasil, Colombia, Paraguay, Perú y Ecuador, emitió hoy su primera declaración conjunta, respaldando al gobierno de Moreno -uno de sus integrantes- y condenando “los actos de violencia y los intentos de desestabilizar el país”.
“Respaldamos los esfuerzos que el gobierno de Ecuador realiza para mantener la paz, el orden público y la institucionalidad democrática, utilizando los instrumentos que le otorga la Constitución y la ley”, dice el documento.
En el escrito, los miembros de Prosur manifiestan también su rechazo a cualquier “acción foránea” que contribuya a alterar el orden público y la convivencia pacífica en Ecuador, y conminan al gobierno, opositores y demás sectores representativos de la sociedad a buscar una solución pacífica a la crisis que se desató como respuesta a una serie de ajustes económicos pactados con el Fondo Monetario Internacional (FMI).
Publicado originalmente en La Tercera (13/10/2019)
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